ESTETICA Y ESCUELA
Una palabra heredada del arte por la
educación, específicamente de la artesanía es la palabra maestro, porque desde que existe el rastro del desarrollo de las
distintas expresiones artísticas su enseñanza ha estado asociado al aprendizaje
por exposición permanente al día a día del experto. Así, el maestro en la corta
jornada que comparte con los alumnos busca ser un experto que explica la
sintonía y la sincronía necesaria en la maestría de un saber, objetivo,
claramente pretensioso, para el pintor, es placentero asear, lavar los
pinceles, hacer sus trazos con calma y calidad, eso lo debe aprender el
discípulo. Pero que puede pretender un profesor si solo cuenta con 45 minutos
reloj para hacer maravillas.
A los docentes se les denomina maestros,
porque buscan enseñar a sus alumnos el conocimiento que ellos poseen. Sin
embargo, por ejemplo, el pintor cuenta con espíritu retador, siempre exige al
discípulo para que encuentre su propio estilo y técnica, para que sea autentico
y si le es posible supere lo que le ha enseñado ¿nuestros docentes tendrán este
propósito también? ¿Se promueve el desarrollo del talento en nuestras aulas? Hay
ejemplos de ello, pero, creo que estamos lejos de llegar a una verdadera
revolución basada en la autenticidad de la expresión humana, más que en la
política u otra disciplina.
La enseñanza de la estética se ha visto
inmersa en la educación por ley, como asignaturas adicionales, con el propósito
de lograr el desarrollo integral de los estudiantes, pero ¿Cuál es su verdadera
articulación? Es difícil identificarlo, por lo pronto me arriesgo a declarar mi
posición personal, existe una ruptura. La educación obedece a un paradigma
unificador, lógico, exacto y deprecia el valor divergente, fantástico y
reactivo que le resulta implícito al arte. Se castiga la rebeldía, la capacidad
de proponer del alumno y se impone el orden y la “disciplina” aunque no se
promueve el desarrollo del talento.
Lo que se observa en Colombia es que se
articula el desarrollo artístico como estrategia pedagógica para maximizar el
aprendizaje lógico o descriptivo (maquetas, carnavales, disfraces) y se ha
perdido en gran medida el valor de la interiorización de otras expresiones como
el canto, danza, teatro, poesía especialmente en la educación básica y demás.
Sin embargo, por limitaciones de tiempo y
orientadores en nuestro modelo de educación actual, al final solo se reciben
instrucciones precarias sobre la expresión artística, todos hacen lo mismo o
una parte específica o milimétrica de un todo planeado, infalible de error. La
expresión se reduce a la exposición de una copia o replica (como en una
maquila) de una pieza.
En la escuela predomina la belleza,
respondiendo a las necesidades anteriormente descritas. No en vano, en el
mercado reciente es fácil encontrar casas de alquiler de disfraces o de
coreografía cerca de la escuela. La creatividad implícita, en la educación
artística se minimiza y se amplía el desarrollo artístico como una técnica de
dominación importante para otras áreas del conocimiento humano. Un ejemplo
frecuente de ello es que la complejidad de las tareas de niños de básica
primaria, resultan tan compleja que son los padres quienes la realizan y acuden
a moldes predeterminados y el niño obtiene una felicitación por el nivel de
recursos a los cuales tuvo acceso su padre para entregar el producto terminado
como ocurre en la fábrica.
2.
¿Se maneja el concepto extra estético en
la escuela?, ¿Qué comprende de las prácticas artísticas de la escuela el
concepto de dimensión estética?
El
desarrollo de la sensibilidad artística en un mundo machista como el caso
colombiano permea en gran medida la educación, en efecto, ser artista es una
locura en cierto contexto, por la lógica consumista entre más egocéntrico y
avariento parezca el proyecto de vida del alumno hay mayor satisfacción del
motor básico del alumno: la familia. El concepto extra estético, aquellas
variables que intervienen en la creación artística pero que no constituyen la
técnica en sí misma en la expresión, se puede observar en algunas expresiones
académicas. Pero, desde mi punto de vista, aún estamos en un plano de copia,
recordar o expresión, pocas expresiones de nuevas formas de representar,
pensar, protestar o manifestar simbólicamente se ven, que permitan encontrar el
sello autentico artístico.
3. ¿La estética y la belleza son sinónimos en
la escuela? ¿se puede fusionar en la escuela la estética el arte y lo extra
estético?
La
belleza resulta en varios contextos el ambiente más reconocido de la estética.
En efecto, la tendencia comercial como proyecto deseado de vida orienta los
estudiantes a movilizar su interés hacía lo socialmente predominante. La educación artística del cuerpo, la
creatividad, en la escuela esta reducida a la socialización reducida de un
conjunto básico de técnicas, para luego obtener un entregable para ser
calificado. De otra parte, el arte sufre y atraviesa una división por sectores
sociales, porque resultan de las condiciones extra estéticas.
Creo
que si se puede fusionar en la escuela la estética, el arte y lo extra estético
porque constituyen la configuración de un saber que involucra no solo
competencias cognitivas, sino que a su vez compromete el cuerpo, una lectura
autentica y diferente del contexto social, político y promueve la autenticidad
y la búsqueda de sentido de pertenencia.
BIBLIOGRAFÍA
-
ACASO, M. (2016) El arte y la educación,
video recuperado en:
-
BANDERA, A. (2008) Lo estético en el
proceso docente en la formación integral del profesional universitario.
Muy bien, el consejo es alimentar con contenidos más amplios desde su perspectiva, no escatime en ellos, es una oportunidad de crear conocimiento colaborativo, al compartir, lo encontrado de los temas y sus propias conclusiones, de aquí en adelante es una herramienta para su quehacer diario en la pedagogía, éxitos.
ResponderEliminarJhessperB